jueves, 20 de abril de 2017

Técnicas de costura: dobladillo con zigzag


Últimamente he aprendido una técnica para hacer dobladillos que me tiene loca. Reune todo lo que me gusta en una técnica de costura. Es muy fácil de hacer y queda muy pulcro y profesional. Resultado estupendo con poco esfuerzo: ¿qué mas se puede pedir en la costura? (o en la vida, o en cualquier cosa, sin nos ponemos así).
Este dobladillo queda muy bien en telas muy finas, en telas de punto o siempre que tengas que hacer un remate sin dobllar la tela, pero no puedas porque sea una tela que se deshilacha. No es nada complicado de hacer y solo se necesita un poquito de paciencia y un mínimo de habilidad con la máquina de coser. Resulta muy bien en los dobladillos curvos, como volantes o faldas de capa porque se hace prácticamente al borde de la tela.
Lo primero es doblar hacia el revés un poco (como un centímetro y sujetar con alfileres. Si el dobladillo es curvo ayuda mucho plancharlo también.
A continuación, seleccionas en la máquina el punto deseado. Yo tengo una máquina que tiene selección de ancho y largo de punto: en ese caso seleccionaré el ancho de punto 1 y el largo 1/2. El asunto es buscar la opción que nos de un punto en zigzag lo más estrecho y lo más tupido posible. Por ejemplo, el punto que se usa para la parte larga de los ojales nos puede venir bien si nuestra máquina no tiene otras posibilidades.
Ahora viene la única parte que requiere un poquito de habilidad y mucho cuidado. Hay que colocar la tela  para que una puntada quede dentro de la tela y la otra justo al aire, pero en el borde, como si fuéramos rodeando el borde de la tela con el hilo.
Tela doblada y rematada
El siguiente paso es echarle paciencia porque, al ser las puntadas tan tupidas y estrechitas, se tarda una eternidad incluso en bordes no muy largos, como pueden ser los puños.
De más cerca, para que se vea mejor cómo va la cosa
El último paso es recortar el sobrante justo justo por el borde de la costura con una tijera finita y bien afilada. El efecto es como si el borde llevara un cordoncillo fino y da un efecto rizado muy airoso.

Recortar y rizar, todo es empezar

Las aplicaciones, muchísimas: en telas finas en las que no queda bien un dobladillo normal, en bordes curvos, en volantes o siempre que te apetezca. Yo lo he hecho con un hilo a tono con la tela, pero en otro color a contraste seguro que también queda muy bonito. En fin, que estoy encantada con esta nueva técnica y me da que la voy a usar muchísmo.

¡Facilísimo y preciosísimo! ¡Quiero hacer todos los dobladillos así!