jueves, 19 de octubre de 2017

Modificando patrones básicos: Blusa "Recuerdo de infancia"

No se a  vosotras, pero a mi las jaretas me recuerdan a mis vestidos infantiles. Por eso esta blusa que es clarita, sencilla, sueltecita y con un punto de inocencia, se llama así. Por cierto, que, según nuestra amada y admirada RAE, ¡"jareta" es también un término marinero!

Esta vez os traigo un patrón propio modificado inspirándome en un modelo visto en Pinterest. El patrón inicial no tenía mayor secreto: cuerpo básico, con pinzas delanteras y traseras, sin cuello y con mangas (aunque al final acabó sin ellas). Por cierto, que he visto la foto en Pinterest subida por varios usuarios, pero no he podido encontrar la página original de la que proviene. Si alguien la localiza, que me lo diga, que me gusta dar el crédito a quien lo merece.
Esta era el modelo original.

La tela es una especie de damasco o brocado, mezcla de algodón y seda color hueso. Es un lujo de tela, de hecho, estaba en la sección de telas de novia. Es ligera, pero un poquito tiesa, así que el efecto del vuelo añadido es muy bonito. Ah, y es lavable, que es una cuestión importante en una blusa de verano. La metí en la lavadora con miedo, pero ha salido estupenda, una planchita y perfecta.
La modificación también es sencilla, aunque resultona: soltar las pinzas traseras para darle vuelo -- sí se mantienen unas pinzas pequeñitas de ajuste en los hombros. Las pinzas delanteras se sustituyen por una pieza aparte, también con vuelo y con un adorno de jaretas. para más vuelo aún, las costuras laterales, en lugar de ser curvas y entalladas a la cintura se han hecho rectas y en diagonal desde la sisa.
La pieza delantera lateral queda así.
La foto no es buena, pero se ve cómo queda la pieza

Y la del centro, una vez cosidas las jaretas, así.

Enjaretando

Al frente de jaretas, les di una vueltecita (literalmente) para darle un poco de gracia.
Retorciendo a las pobres jaretas
Una vez lista la pieza frontal, hay que ensamblarla con los laterales. Las costuras en curva tienen su complicación, así que hay que ir con cuidado y es conveniente señalar la costura muy bien, con hilo o con marcador, o incluso hilvanar previamente.

Agárrate, que vienen curvas
Todas esas hilachas que veis son mis señales para ir por buen camino
Pero ni las costuras curvas ni las jaretas me dieron problemas. Metí la pata al medir las mangas y cuando las monté resultaba que no podía mover los brazos. Como un Playmobil, vaya.  En principio, mi profe Viki me enseñó una técnica muy chula que consiste en hacer un inserto de tela en forma de pez (sin cola) en la sisa para darle algo de holgura -- como se hace en los trajes de baile para poder subir fácilmente lo brazos -- pero no resultaba bien, así que tuve que renunciar a la manga.
Al final las jaretas, que nunca las había hecho antes, me salieron perfectas a la primera,  y en cambio las mangas, que se suponía que estaba harta de hacerlas y montarlas, me salieron fatal. Cura de humildad costuril...
Pero bien está lo que bien acaba, quité las mangas y rematé escote y las sisas con bies de la misma tela. Y aunque ha quedado MUY lejos de mi idea inicial, me gusta mucho el resultado.

Siempre buscando marcos incomparables para mis creaciones

Un poco mística (o es que aún no me había tomado el café)
Sí que me hace falta un café, sí
Esta va  a ser mi última costura veraniega de este año, porque parece que el otoño ya ha llegado. ¡Por fin!

jueves, 5 de octubre de 2017

Hay que hacer básicos de vez en cuando: Falda vaquera

Los clásicos dan pereza porque parece que lucen menos, pero ahí es donde se ve de verdad la habilidad costurera.
Esta falda está hecha con el patrón básico de falda, sustituyendo las pinzas delanteras con los bolsillos típicos de vaquero,




y las traseras por un canesú triangular. 
Lleva también todos los detalles habituales de las prendas vaqueras: costuras decorativas en un color a contraste, bolsillos traseros de parche y decorados también con costuras y, como toque final, unos remaches de colores pastel monísimos que encontré en una tienda holandesa muy barata y con muchas chorradas chulas: Zeeman.
Y, por cierto,  otra cadena de tiendas baratas en Holanda que también me gusta mucho es Kruidvat
¡Gran ganga, gran ganga soy de... Holanda!

Y ya que estamos con los clásicos...¡vamos al mundo romano a hacer la sesión de fotos!
Hasta sin cabeza está guapo este chaval
Diana y yo

Las dos divain. Pero yo tengo brazos.
Y como me ha sobrado tela vaquera, creo que también caerá un pantalón. Ya os contaré.
Por cierto, esta gente tan guapa y escultural está en el Museo Arqueológico de Sevilla.